¿Cepillo eléctrico o manual? Pros y contras de cada uno

En otro post del blog hablábamos de las prestaciones de los cepillos eléctricos recordando que, para hacer la elección acertada, lo más indicado es pedir consejo a tu dentista. Nosotros, como especialistas en implantes en Móstoles además de en otras especialidades del campo de la odontología, te diremos si son convenientes en tu caso o si es mejor que te quedes con uno manual.

Lo primero que tenemos que tener claro es que, para escoger una u otra opción, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones. No podemos olvidar que lo que hacen los cepillos eléctricos es imitar al cepillado manual con diferentes movimientos. Van girando alternando una y otra dirección y son ideales para reducir la inflamación gingival. Al igual que con el manual, con el eléctrico iremos pasando por cada una de las piezas dentales. Como comentábamos en la otra entrada del blog de Atlas Centro Médico y Dental, los eléctricos pueden ser la opción más indicada para las personas con dificultades para usar el manual. Por ejemplo, aquellas aquejadas de problemas de movilidad.

Cuestión de comodidad, no de eficacia

Algunos modelos eléctricos avisan incluso cuando se está ejerciendo demasiada presión sobre los dientes o las encías y otros indican el tiempo que tiene que durar el cepillado para que sea efectivo. El movimiento ha de ser rotatorio y oscilatorio para garantizar un cepillado eficaz. De hecho, solo los modelos de rotación/oscilación son algo mejores que el cepillado manual para eliminar la placa y reducir la inflación de las encías. La cuestión es que, a largo plazo, no hay evidencias de que el uso de un cepillo eléctrico mejore la salud dental.

Ya sea manual o eléctrico, hemos de comprobar las siguientes cuestiones:

  • Que el cabezal sea del tamaño adecuado.
  • Que las cerdas estén entrecruzadas y estructuradas en distintos niveles.
  • Que las puntas sean redondeadas o fusiformes.
  • Que la dureza sea la adecuada para limpiar sin dañar el esmalte ni las encías.
  • Que lleve incorporado un raspador lingual. En otro post hablaremos de lo importante que es no olvidarnos de la lengua en nuestra rutina de higiene bucodental.

Ya ves que las dos opciones tienen sus propias ventajas. Por eso, para elegir uno u otro debemos atender a las recomendaciones del dentista. Por ejemplo, en caso de que tengamos unas encías extremadamente sensibles y queramos usar un cepillo eléctrico, necesitaremos uno que no sea demasiado agresivo.

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