Urgencias Dentales
En estos meses veraniegos, es común encontrarse con una situación no deseada como que, de repente, cuando estás a punto de salir de vacaciones o ya disfrutando de ellas, notar un dolor intenso en alguna muela, justo cuando es imposible visitar a nuestro dentista habitual.
En esos casos, se suele acudir al ibuprofeno, para tratar de que el dolor se pase y no vuelva a aparecer, fastidiándonos así esas semanas de descanso que tanto hemos estado esperando. O peor, buscar una solución de un profesional ajeno a la profesión dental, como puede ser un farmacéutico, o un protésico. Es un error. El dentista es insustituible y nuestra mejor opción, será visitar al médico de guardia en urgencias, ya que será el único que podrá recetarnos antibiótico, el cual, jamás debemos tomarlo por nuestra cuenta y riesgo.
Si ese fuera el caso, es imprescindible que ofrezcas toda la información sobre el dolor que sufres al profesional médico, es decir, no es lo mismo sufrir un dolor irradiado, que un dolor localizado, o difuso, o crónico. Y dental o periodontal.
Como sus propias palabras indican, el dolor irradiado será aquel dolor difuso que comienza en una pieza y pasa a la mandíbula. El dolor localizado, por el contrario, suele tratarse de un dolor agudo, fuerte y puntual, debido a algún estímulo como morder, calor o frío. El dolor crónico será aquel que se prolongue en el tiempo, normalmente un dolor leve.
Es imprescindible que el médico de urgencias que te atienda conozca cada detalle, para que te pueda recetar antinflamatorios o el antibiótico adecuado, identificar correctamente alguna caries o recomendarte acudir lo antes posible al dentista para que te practique una limpieza, curetajes o una endodoncia, según proceda.