Sedación infantil en el dentista, ¿cuándo es necesario?
Es normal que un niño que nunca ha ido al dentista y tenga muchas caries e incluso dolor o infecciones tenga miedo a lo desconocido, a los ruidos, las mascarillas y a los pinchazos. Hay niños con caries desde muy pequeños y por ello no son capaces de colaborar con el equipo médico para poder realizar los tratamientos oportunos. También hay niños que tienen traumas con el personal sanitario y especialmente con el dentista, por malas experiencias. Normalmente los más pequeños no comprenden qué les ocurre en la boca y por qué tienen que ir a “curarse los dientes”.
La clínica dental de Móstoles especialista en Sedaciones infantiles
En Atlas centro médico y dental estamos convencidos que forzar a un niño para ser tratado conlleva un trauma y provoca que en su edad adulta no tenga una buena relación con el odontólogo y continúe con fobia al dentista dejando de lado su salud dental.
Nuestro objetivo es eliminar la ansiedad y el miedo al dentista de su hijo para que en un futuro este consiga una buena relación con este y vaya de forma periódica a realizarse sus revisiones y limpiezas, vitales para conseguir una boca sana.
Es por ello que apostamos por una solución para aquellos casos en los que el niño no se deje tratar de forma convencional: la Sedación.
¿Qué es la Sedación?
La sedación es una técnica en la que se utilizan algunos medicamentos intravenosos administrados por un médico anestesista que provocan que el niño se quede dormido para poder realizar todos los tratamientos dentales con una alta calidad de los mismos.
¿Cómo es el día de la Sedación?
El equipo médico se encarga, en la sala de espera y con la presencia de los padres, de administrar un jarabe (Dalsy con un relajante añadido). A partir de ese momento, y por esa medicación, es probable que el niño no recuerde mucho más. En el mismo momento se coloca una crema anestésica en el dorso de las manos o en la flexura de los codos para anestesiar la zona donde se cogerá una vía. Tras unos 15-20 minutos, el niño empezará a relajarse, con cierta somnolencia. Según el nivel de la misma valoraremos si se le hace respirar un gas que adormece haciéndole hinchar un globo en el gabinete.
Una vez en el sillón dental el anestesista y su enfermer@ cogen una vía, prácticamente sin enterarse, por la que se administrara la dosis justa de medicamento sedante en cada caso necesario.
El niño estará monitorizado constantemente y el médico anestesista estará controlando la saturación de oxígeno, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial del niño. Mientras, el odontopediatra se encargará de realizar todos los tratamientos que han sido previamente diagnosticados en la primera visita.
Al final del tratamiento dental el niño comenzará a despertarse progresivamente y lo hará acompañado de una cara familiar.
Ventajas de la sedación en niños
- Se realiza todo el tratamiento dental en una sola sesión, de aproximadamente 2 horas.
- La calidad de los tratamientos será la óptima al poder trabajar relajadamente sin causar ningún daño al niño.
- Se elimina el sufrimiento y la ansiedad por lo que no va a tener ningún trauma.
- Es una intervención ambulatoria: el niño, tras recuperarse de la anestesia y después de que el doctor considere que está recuperado completamente, podrá ir a descansar a casa. Es un proceso completamente seguro.
En el centro médico y dental Atlas disponemos de todos los dispositivos y el personal altamente cualificado para asegurar la correcta realización de los tratamientos dentales en los pacientes más pequeños y disponemos de todos los servicios legales y sanitarios para esta actividad.